El primer Dodge Charger apareció en 1966, su aspecto era Fastback como tantos otros autos que habían incurrido en esa moda pasajera. Los rivales de éstas características eran el primer Barracuda y el Ford Mustang GT Fastback. Esta moda tuvo lugar entre 1965 y 1967.
El Charger se vendió bastante bien entre 1966 y 1967, pero con el rediseño de William Brownlie en 1968 las ventas se dispararon hasta niveles inesperados. Tenía molduras en las puertas y en el capó, los parantes traseros (C) descendían con una gracia y estilo como en ningún otro auto se hubiera visto.
Para 1969 se hicieron retoques menores, como el reemplazo de las luces traseras circulares por rectangulares y la división vertical en la parrilla delantera.
El Charger estaba disponible con techo vinílico como opcional, pudiéndose entonces tener el auto en dos colores distintos. También se aplicaba una banda de color en la cola haciendo juego con el color del techo vinílico.
EL Charger poseía un V8 440 Magnum de 7.200 cm3, tenía 3 carburadores de doble boca y desarrollaba 375 HP de potencia. Podía optarse por caja automática o manual. El motor Mágnum era utilizado en aquel entonces para carreras de NASCAR.
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