El CCX es el último vehículo incorporado a la gama del Koenigsegg CC. El Koenigsegg CCX es prácticamente un auto nuevo, dado que su ingeniería fue totalmente rediseñada en muchos aspectos para cumplir con las regulaciones de los EE.UU. Esto se debe a una gran demanda de ese mercado.
Este complejo proceso de rediseño representó un gran desafío para el equipo de la marca sueca, que con mucho empeño se esforzó para mantener la forma exterior del auto. Consideraron sumamente importante evitar el cambio en la silueta aerodinámica de la gama CC.
La sigla CCX significa “Coupe de Competición X”. El Koenigsegg CCX conmemora el décimo aniversario de la primera prueba de manejo del primer prototipo CC. Aquella prueba realizada en 1996 vio el nacimiento de este auto sueco, que en la actualidad goza de un merecido reconocimiento en el ambiente.
Claro que el modelo CCR también goza de un récord Guiness como el auto de producción más rápido del mundo, al alcanzar los 395 km/h en el año 2005.
Tanto la carrocería como el interior del Koenigsegg CCX contienen partes nuevas. Con un nuevo diseño de parachoques delantero, diseñado para aprobar la rigurosa evaluación de parachoques, el CCx incorpora otras modificaciones que incluyen la refrigeración de frenos, faros antiniebla y luces de posición de lado tal como lo exigen las reglas estadounidenses. Las luces delanteras han sido ligeramente rediseñadas para satisfacer la nueva línea del parachoques.
Los paneles tipo faldones laterales permiten obtener mayor fuerza descendente (downforce) dado que aumenta el área bajo la carrocería. El nuevo exterior del coche ha sido creado usando el software Icem Surf CAD, software líder de la industria. Con esta tecnología, Koenigsegg intenta garantizar máximo nivel de refinamiento en detalles como las uniones entre piezas.
El coche es 88 mm largo como consecuencia de modificaciones hechas para cumplir con las regulaciones estadounidenses de impactos traseros. Esto sirvió también para liberar espacio alrededor del silenciador. La cubierta del motor ahora es en realidad una ventana de vidrio sobre el nuevo impulsor.
El Koenigsegg CCX ofrece como opcional frenos a discos cerámicos, de 382 mm de diámetro para las ruedas delanteras y 362 mm en las ruedas traseras. Estos frenos presentan mordazas de 8 pistones al frente y 6 detrás. Cada disco de freno cerámico es 2 kilogramos más liviano que los estándar.
Otra innovación que sienta un precedente, por ser su primera aplicación en el mercado, son las llantas opcionales de fibra de carbono. Nuevamente, cada llanta de carbono es 3 kilogramos más liviana que las de aleación de magnesio. Así, el CCX ahorra 5 kilogramos por rueda, convirtiéndose en el súper auto con el menor peso apoyado en el suelo. Esta es una manera de diferenciar la masa suspendida de que hace contacto con el suelo.
El chasis tipo semi-monocasco está construido con fibra de carbono pre-impregnada combinada con honeycomb y Kevlar. Este uso de tecnología aeroespacial, cada vez más aplicada en los automóviles, permiten mantener bajo peso, reducir el tamaño manteniendo una rigidez estructural óptima para el manejo y de altísima efectividad contra impactos.
En el aspecto aerodinámico el avance también sorprende. Las tomas de aire laterales conducen el flujo de aire al centro generando una zona de alta presión, logrando algo que pocos deportivos logran sin colocar una toma de aire en el techo.
Quizás lo más impactante del trabajo realizado en este motor, sea que lograron adaptarlo al combustible de 91 octanos y a las estrictas normas de contaminación de California sin renunciar a su potencia original. Para ello se rediseñaron las cabezas de cilindros, agregando mayor área para el accionamiento de las válvulas.
Otras modificaciones son los nuevos árboles de levas y la utilización de inyectores de combustibles dobles más pequeños. El tanque de combustible también fue sustituido por uno nuevo.
El optimizado motor V8 Koenigsegg cuenta con dos supercargadores. El bloque es de aluminio y tiene cuatro válvulas por cilindro más doble árbol de levas a la cabeza. Con 4.700 cm3 de cilindrada y una relación de compresión de 8,2 a 1, el impulsor de 806 cv acelera al CCX de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y le permite desarrollar una velocidad máxima de 395 km/h.
+ Motor central V8 4.700 cm3 + 2 supercargadores gemelos (1,2 bar) + 32 válvulas (DOHC) + Relación de compresión: 8,2 a 1 + Potencia 806 hp a 6.900 rpm + Torque máximo: 678 libras pie a 5.700 rpm + Caja manual de 6 marchas + Embrague automático + Tracción trasera
En este video verá la vuelta récord del Koenigsegg CCX en el circuito de pruebas del programa de autos inglés “Top Gear”.
© Adrián Blanco 2007 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.