A principios de la década de 1950 Aston Martin competía contra otros coches de seis cilindros, pero sus aspiraciones no pasaban de victorias en su clase. Las victorias en la tabla general aún estaban en manos de coches más potentes como los Ferrari, Jaguar y Maserati.
Recién en 1953 el Aston Martin DB3S de 3.000 cm3 demostró potencial. Este coche consiguió diversas victorias, incluyendo los tres primeros puestos en la competencia “Unlimited Sportscar” en Silverstone.
Uno de los mayores logros del DB3S fue el segundo puesto en la tabla general en Le Mans 1955, ganando la clase 3.000 cm3.
A principios de 1956 se comenzó a trabajar en el nuevo coche de competición: el DBR1. El nuevo motor de seis cilindros con doble árbol de levas a la cabeza sería el cimiento para todos los éxitos que Aston Martin lograra a continuación.
Otro aspecto fundamental del nuevo Aston Martin DBR fue su chasis. Diseñado por Ted Cutting, esta nueva estructura resultaba mucho más rígida a la vez que 23 kilogramos más liviana. Los esquemas y elementos de las suspensiones y frenos eran los mismos del anterior DB3S.
El primer coche desarrollado recibió la denominación DBR1/1. Esta unidad incorporaba el nuevo motor de seis cilindros y 2.500 cm3 acoplado a una caja de cambios David Brown ubicada en posición transversal para mejor distribución de peso.
El Aston Martin DBR1 debutó en las 24 Horas de Le Mans 1956, que sería la única competencia en la que participaría ese año. El coche piloteado por Tony Brooks y Reg Parnell estaba en clara desventaja frente a sus rivales. Próximo al final de la carrera, el DBR1 debió abandonar por problemas mecánicos.
A comienzos de la temporada 1957 el Aston Martin DBR1/1 obtuvo dos segundos puestos de manera consecutiva, demostrando una mejoría notable. Pero la mejora definitiva llegó cuando se reemplazó al motor por una nueva evolución del anterior 3.000 cm3 proveniente del viejo DB3S.
Con el nuevo motor el coche fue re-denominado como DBR1/2. Debutó victorioso en Spa Francorchamps y durante el transcurso de 1957 logró dos victorias más en los 1000 Kilómetros de Nürburgring y en Spa nuevamente.
Para poder competir con rivales más potentes, se desarrolló una nueva evolución aumentando la cilindrada del motor a 3.700 cm3. El piloto Roy Salvadori condujo este auto a la victoria en Silverstone.
Pero a fines de 1957 la FIA limitó la cilindrada de los motores a 3.000 cm3, por lo que Aston Martin debió regresar a su anterior especificación en la temporada 1958. Con Jaguar y Maserati fuera de competencia, el principal rival era Ferrari nuevamente.
En 1958 Aston Martin participaría del campeonato FIA con sus anteriores modelos DBR1 y DB3S, perdiendo el título ante Ferrari. Aston Martin, con el DBR1/30, lograría su tan ansiada victoria en Le Mans en 1959, año en el que logró coronarse campeón.
Los dos Aston Martin DBR2 con motores de 3.700 cm3 quedaron fuera del campeonato, por lo que debieron participar en carreras que no puntuaran para el certamen de la FIA. El piloto Stirling Moss obtuvo reiteradas victorias con este coche, hasta que finalmente ambas unidades del DBR2 fueron enviadas a EE.UU. para participar en competencia locales.
El motor fue adaptado para las nueva condiciones, aumentando su capacidad hasta los 4.200 cm3. Tras dos exitosos campeonatos disputados en EE.UU., los coches regresaron a Inglaterra y fueron vendidos a coleccionistas.
© Adrián Blanco 2008 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.