El primer coche Benetton de F1 fue designado B186 y estaba equipado con un motor turbo fabricado por BMW. Aquel auto consiguió una victoria en el Gran Premio de México con Gerhard Berger tras el volante. Para la próxima temporada Benetton optó por Ford como proveedor de motores para sus autos. Esta asociación duraría hasta el año 1994.
El Benetton B187 utilizado en la temporada 1987 incorporaba un motor Ford-Cosworth V6 turbo, con el que obtuvieron como mejor resultado un tercer puesto.
Posteriormente, en 1988 se rediseñó un nuevo auto B188 que dejaría de lado el motor turbo, adoptando un Ford-Cosworth de 3.500 cm3 de cilindrada. El B188 era muy pesado y su motor no era de los más potentes. Aun así, el piloto Thierry Boutsen logró subir al podio en tercer lugar en seis Grandes Premios, y su compañero Alessandro Nannini en dos ocasiones. Estos puntos le valieron a Benetton el tercer lugar en la Copa de Constructores.
En 1989 Benetton logró una victoria en el Gran Premio de Japón de manos del piloto Alessandro Nannini. El auto B189 contaba con un mejorado Ford V8 a 75º.
Los cambios más grandes llegarían en 1990, cuando se desarrolló el nuevo Benetton B190 bajo la supervisión del experto John Barnard. La aerodinámica era muy superior y el motor fue mejorado para que rindiera una potencia de 650 hp. Con este auto Nelson Piquet consiguió dos victorias en Japón y Australia.
El año 1991 fue “la revolución” en el equipo Benetton, que contrató a tres de los forjadores de sus grandes éxitos por venir: el ing. Ross Brawn, Rory Byrne (regresaba) y el piloto Michael Schumacher. Con un chasis totalmente rediseñado y un motor mucho más potente de 730 hp, Piquet ganó en el Gran Premio de Canadá.
En 1992 Benetton era competitivo para volver al tercer puesto en la Copa de Constructores. Schumacher ganó por primera vez en la F1 en Bélgica y Martin Brundle sumó puntos en nueve carreras consecutivas. En 1993 Schumacher ganó otra carrera pero el auto era menos confiable, aunque repitieron el tercer puesto en la Copa de Constructores.
En 1994 se registra un hecho curioso: Benetton alcanza su mejor nivel ganando 8 Grandes Premios justo después de anunciar que contrataría a Renault como proveedor de motores para la temporada 1995.
El auto de 1994 era muy contundente, aunque siempre sospechado de estar violando el reglamento en sus cajas negras de sistemas electrónicos. Incluso Schumacher fue excluido por las autoridades en tres oportunidades y descalificado en otra.
Schumacher también estuvo en controversia, ya que a pesar de haber ganado 8 Grandes Premios llegó a la última carrera muy ajustado frente a su rival Damon Hill de Williams Renault. Hill estaba por delante de Schumacher, quien lo sacó de pista golpeándolo con evidente mala intención y sin recibir sanción. Así comenzó el historial de Schumacher y el poco aprecio que tuvo siempre en el ambiente.
Schumacher obtuvo el título de pilotos pero la escudería no fue lo suficientemente contundente a la hora de sumar puntos para la Copa de Constructores, donde se ubicó en segunda posición tras la escudería Williams Renault.
Los éxitos de Benetton y Michael Schumacher continuarían en 1995, en aquel entonces con la provisión de motores Renault.
© Adrián Blanco 2007 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.
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