Mercedes Benz volvió a las carreras de F1 en 1954 con un auto muy avanzado tecnológicamente. Además de contar con gran apoyo técnico y financiero, Mercedes tenía la experiencia de haber dominado todas las competencias en las que había participado.
Al mejor estilo alemán, Mercedes estableció un grupo de diseño integrado por técnicos encargados de evaluar nuevas soluciones de ingeniería y la viabilidad de su aplicación al auto de carreras. El modelo W196 (apodado Flecha de Plata por su color plateado) debutó en el Gran Premio de Francia en 1954.
El auto, en su versión totalmente carrozada, lucía totalmente despampanante, un tipo de vehículo nunca antes visto. El avance aerodinámico era notable con respecto a sus rivales.
El motor también era pura innovación. Se trataba de un 8 cilindros en línea de 2.496 cm3 inclinado a 37 grados para reducir la altura de la sección frontal. El impulsor contaba además con inyección directa de combustible y sistema desmodromic. Los frenos eran a tambor pero ubicados dentro del diámetro de las llantas
El Mercedes Benz W196 abrió la temporada en la versión con carrocería entera. Así el argentino Juan Manuel Fangio ganó el Gran Premio de Francia en Reims. Pero la carrera siguiente en Silverstone (Inglaterra) fue un bochorno para Mercedes, donde los autos carrozados demostraron ser poco ágiles.
Estudiando los resultados, el equipo Mercedes decidió utilizar los autos con ruedas descubiertas excepto en los pocos circuitos de máxima velocidad, donde sus carrocerías grandes obtendrían ventajas aerodinámicas sobre los autos rivales.
En la temporada de 1954 el equipo Mercedes confió en los talentos de Fangio, quien ganó cuatro Grandes Premios: Francia, Alemania Suiza e Italia. En los dos Grandes Premios restantes, Inglaterra y España, el piloto argentino condujo el W196 mejor ubicado en la grilla final. Mientras que sus compañeros de equipo manejaron en otro nivel, obteniendo un solo segundo puesto y resultados no muy satisfactorios.
Para 1955 Fangio contaba con un nuevo compañero de equipo: el gran piloto Stirling Moss. Ahora Mercedes podía aspirar a los mejores resultados con dos astros tras los volantes de los W196.
Los coches fueron mejorados técnicamente. Se trabajó muy detalladamente para 1955 y eso trajo buenos resultados nuevamente. La meticulosidad de los ingenieros alemanes llegó hasta el punto de construir tres chasis diferentes con distintas distancias entre ejes. Este recurso fue pensado especialmente para cada tipo de circuito en donde corrían las carreras de Fórmula 1.
El campeón argentino Fangio ganó nuevamente cuatro Grandes Premios para coronarse Campeón del mundo por segundo año consecutivo. Mientras tanto, el piloto Stirling Moss obtuvo una victoria en el Gran Premio británico fue subcampeón.
Daimler-Benz retiró el equipo de carreras de Mercedes de las competencias al final la temporada 1955 con un porcentaje de victorias del 75 por ciento, cifras espectaculares en el automovilismo deportivo.
© Adrián Blanco 2006 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.