El Porsche 917 es recordado por fanáticos y nostálgicos como uno de los autos de competición más sofisticados y extremos que se hayan construido en la historia del automovilismo.
Para marcar magnitud, basta con mencionar que la revista ‘Motor Sport Magazine’ lo destacó como “El mejor automóvil de competición de todos los tiempos" tras una votación de expertos. Asimismo, durante las 24 Horas de Le Mans (año 2000) un jurado integrado por prensa especializada eligió al Porsche 917 como "El auto del siglo en Le Mans".
Tras el impacto de las victorias de Ford en el Campeonato Mundial de Marcas de la F.I.A. y otras cuestiones, ésta autoridad anunció en 1967 cambios reglamentarios drásticos que afectaban a los equipos de competición. La F.I.A. prohibió los motores de más de 5.000 cm3 de cilindrada en la categoría Sport más la exigencia de una producción mínima de 50 unidades.
En tanto, los coches de la categoría Sport Prototipo fueron restringidos a 3.000 cm3, dejando más libertad a los autos de Gran Turismo que podían llegar hasta 7.000 cm3, debido a que éstos autos no eran el atractivo principal del campeonato.
En respuesta a este marco, Porsche dejaría de lado el perfeccionamiento de sus modelos 904, 907, 908 y 910 para dedicarse enteramente al desarrollo de un nuevo auto para la categoría Sport: el 917.
Un dato a recordar es que para el debut, el auto ya tenía fama de “difícil de conducir”, por lo que los pilotos oficiales de la marca se negaron a conducirlo, optando por el confiable Porsche 908. Posteriormente, los técnicos de Porsche continuaron realizando pruebas y mejoraron la maniobrabilidad.
Para 1967 Porsche había tomado la decisión de competir con autos nuevos cada año. Si bien el proceso de desarrollo era muy costoso, Porsche recuperaba la inversión con creces dado que tenía más posibilidades de éxito y que vendían los autos al final de cada temporada.
El Porsche 917 tomaba el desarrollo del motor del 908, aunque pasaba de 8 a 12 cilindros. Esta optimización de tecnología ya comprobada aseguraba el nivel de confiabilidad necesaria para las carreras de resistencia.
Hasta el momento, el rendimiento esperable de los autos como el Ford GT40 y los prototipos de 3.000 cm3 de Porsche y Ferrari era muy parejo. Silenciosamente, para finales de 1968 Porsche progresaba rápidamente con el diseño y construcción del 917 y su motor 12 cilindros boxer de 4.494 cm3. Los alemanes aprovecharían las libertades que el reglamento del Campeonato Mundial de Marcas otorgaba.
Para Marzo de 1969 Porsche presentaba en el Salón de Ginebra su flamante auto de competición: el 917. Su motor de 12 cilindros opuestos contaba con doble árbol de levas a la cabeza y dos válvulas por cilindro para alcanzar una potencia de 540 hp. Ferrari contaba con el 512 S como oponente al Porsche 917. Si bien el Ferrari progresaba, Porsche siempre se mantendría un paso al frente.
Mientras Porsche preparaba el auto, la F.I.A. estudiaba la prohibición de los alerones móviles por algunos accidentes ocurridos en ensayos. Los responsables de Porsche se enfurecieron con la F.I.A., alegando que no era culpa de ellos que algunos rivales no trabajaran a su nivel y sufrieran percances.
El ingeniero Helmut Bott, diseñador del Porsche 917, alegó que los alerones comandados por las suspensiones eran fundamentales para el rendimiento y que habían sido usados con éxito y confiabilidad en el anterior Porsche 908. Finalmente esos alerones fueron prohibidos excepto para la carrera de Le Mans.
Durante la temporada debut en 1969 en Porsche 917 cosechó importantes triunfos. Si bien el mejor resultado en las primeras cuatros carreras fue un octavo puesto en Nurburgring (y el resto sumó 7 abandonos), las próximas competencias vieron cambiar la suerte de Porsche.
El Porsche 917 fue llevado a la victoria en los 1.000 Km de Austria y en las 9 Hs. de Kyalami, mientras que en las competencias de Japón y Hockenheim los resultados fueron sexto y tercero respectivamente.
En 1970 comenzó el verdadero dominio del Porsche 917. Dado que Ferrari se acercó a Porsche a finales de 1969, para la siguiente temporada Porsche modificó el motor incrementando la potencia notablemente. El 12 cilindros alcanzó una cilindrada de 4.907 cm3 y una potencia de 600 hp a 8.500 rpm. El 917 pesaba aproximadamente 800 kilogramos, mientras que los Ferrari 512 superaban los 900 kilos.
Con una gran victoria en las 24 Horas de Daytona 1970 (finalizando 1-2), Porsche comenzaba un gran año. Las 12 Horas de Sebring resultaron complicadas y el 917 alcanzó un digno cuarto puesto. Luego llegarían cinco victorias consecutivas en Jarama, Thruxton, Brands Hatch (podio completo), Monza (1.000 km) y Jarama nuevamente.
Si bien se registraron otros abandonos, Porsche obtuvo ocho triunfos más en los 1.000 Km de SPA, Jarama, las 24 Horas de Le Mans (1º y 2º), las 6 Horas de Watkins-Glen, los 500 Km de Ímola, el Zaandvort Trophy (Holanda), los 1.000 Km de Austria y las 9 Hs. de Kyalami.
Para 1971 Porsche logró una potencia de 630 hp manteniendo el bajo peso que le valía buena ventaja. Finalmente, a causa de la superioridad del 917 con respecto a sus adversarios, la F.I.A. dispuso que 1971 sería el último año en que permitirían a Porsche presentar ese magnífico bólido para competir en el Campeonato Mundial de Marcas.
En el año despedida Porsche fue triunfando en carreras en todas partes del mundo. El Porsche 917 ganó un total de 9 carreras en: los 1.000 Km de Buenos Aires, las 24 Horas de Daytona, las 12 Horas de Sebring, Thruxton, los 1.000 Km de Monza, los 1.000 Km de SPA, las 24 Horas de Le Mans (1º y 2º), los 1.000 Km de Austria y los 1.000 Km de París.
El Porsche 917 participó oficialmente en el Campeonato Mundial de Marcas tres años seguidos, entre 1969 y 1971. Sobre un total de 21 carreras disputadas por este Campeonato, Porsche ganó 14 y finalizó 2 en segundo lugar. A su vez, el 917 clasificó primero en 14 competencias.
Otros logros a destacar son el récord de 397 vueltas dadas en las 24 Horas de Le Mans 1971 (aún vigente), el récord de velocidad en esa carrera y la velocidad máxima alcanzada, en ese mismo escenario, de 396 km/h durante un ensayo nocturno en 1971.
Para concluir, si bien no queda mucho más por decir, basta recordar que Porsche es una de las marcas más dominantes en toda la historia del automovilismo deportiva y la más ganadora en la historia de 24 Horas de Le Mans.
© Adrián Blanco 2007 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.