El gigante de la General Motors se achicó y perdió de todo: peso, rendimiento y espíritu rústico. Fue victima de una sociedad consumista inculta.
Originalmente llamado Humvee, este vehículo fue construido como transporte y elemento de ataque para la Guerra del Golfo, donde demostró sus condiciones. Sus excelentes criterios de diseño y una ejecución de fabricación impecable le valieron la fama, así como lo lograra el Jeep en su época o el clásico Unimog.
El descendiente que llegó a ser comercializado se llamó Hummer. Cambió equipamiento militar por confort interior, manteniendo sus capacidades para actividades a campo traviesa.
El Hummer H2 está fabricado sobre una plataforma modificada, originalmente correspondiente a las camionetas 4x4 Tahoe y Suburban. Está equipada con un motor V8 de 6.000 cm3 pero con una diferencia radical: el combustible que lo alimenta ya no es el diesel, sino la nafta.
Otros cambios que indican la incorporación de tecnología actualmente estándar radica en la presencia de sistema de frenos con ABS, tracción integral permanente y control de tracción. En el 2005 apareció la versión H2 SUT, que combina el confort y habitabilidad de un SUV actual con las posibilidades de carga de una pickup de trabajo.
© Adrián Blanco 2006 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.