Un grupo de estudiantes mexicanos de Diseño Industrial de la Universidad Autónoma Metropolitana presentó su proyecto de diseño en el Michelin Challenge Design, que se está presentando en el Salón de Detroit 2007. El equipo integrado por Juan Alberto Cruz Gómez, Karla Dennis Soriano Farfán, Héctor Eduardo Muñoz Regalado y Edgar Lozano Sandria conjuga creatividad con empleo de tecnologías avanzadas como giróscopos.
El Proyecto Uno es un concepto de diseño de un vehículo monoplaza diseñado para el estilo urbano en el año 2025, es decir, soñando a futuro y especulando con grandes innovaciones. Utiliza un sistema mixto de propulsión con células de hidrógeno y motores independientes eléctricos sobre cada una de sus dos ruedas.
El vehículo tiene un chasis externo que se parece al exoesqueleto del cuerpo de un insecto. Además, los bastidores se construyen de paneles desmontables hechos de material reciclado como el PET. El Proyecto Uno tiene un amplio espectro de visión en el frente para ayudar a reducir "los puntos ciegos" típicamente encontrados en un vehículo regular. El parabrisas representa el 30% de la estructura total y es el acceso principal al vehículo.
En lo que a seguridad respecta, el concept UNO está diseñado para resistir a fuertes choques. En caso de colisión permite la liberación inmediata del conductor. El diseño externo estructural protege al ocupante del impactos, evitando que absorba el impacto durante choques de lado y el reverso. Esto viene con un sistema de seguridad de “refugio” formado por las bolsas de aire en el compartimento del conductor.
Cuando se activa el sistema de seguridad, el sistema de las bolsas de aire (airbags) destraba los paneles exteriores haciendo más fácil la separación de los paneles para poder liberar al sujeto.
El UNO es un vehículo “limpio”, ya que al estar impulsado por células de hidrógeno solo produce como emanación agua condensada. Los paneles exteriores del compartimento del conductor fueron concebidos para ser intercambiables y hechos de material reciclado (PET). Otras ventajas de este material es su facilidad de fabricación y el bajo costo, acentuando la naturaleza ecológica del proyecto.
El sistema de movimiento con giróscopos está ideado para proporcionar excepcional estabilidad en reposo y en movimiento. El sistema de propulsión con células de hidrógeno lo hacen un vehículo ecológicamente amistoso, compacto, seguro y económico con una autonomía media de 300 kilómetros por litro.
La fabricación contaría con paneles exteriores de PET, estructura de aluminio cortada por láser, neumáticos de polietileno de alta densidad, llantas de aluminio, soporte de motor de aluminio con un escudo de policarbonato, apoyo central del asiento de aluminio con fibras de policarbonato y airbags de alta resistencia hechas de fibras naturales.
Publicado por Adrián Blanco 2007 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes.