El diseño de la carrocería del Audi A5 continua con todos los mismos rasgos característicos de los otros productos de la marca. Este coupe de tamaño intermedio entre la gama A4 y A6 mide 4.630 mm de largo, aprovechando bien el espacio interior para alojar razonablemente a cuatro pasajeros adultos, preferentemente no muy altos... El rival más directo del A5 en el mercado será el Mercedes-Benz CLK.
Las líneas sintetizan prolijamente la conjunción de elegancia y categoría con el espíritu sport que siempre está presente en los modelos de la marca de los cuatro anillos. Aunque bastante sobrio en los detalles, quizás sea el tamaño y tipo de llantas lo que más evidencian esa estirpe deportiva.
La gama de motores disponible para el lanzamiento del A5 comprenderá una versiones a nafta y diesel. El primer impulsor alimentado a nafta es un V6 de 3.200 cm3 con inyección directa FSI y una potencia de 265 cv. Podrá acoplarse el V6 a una caja manual de seis velocidades o a una automática de variador (configurable a ocho relaciones fijas).
El torque máximo de este motor V6 llega a 330 Nm, muy alto para su cilindrada y notable por la constancia lograda entre 3.000 y 5.000 Nm. Otro dato sobre el V6 es la incorporación del sistema de distribución variable Valvelift. Este V6 impulsa al Audi A5 de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y su velocidad máxima llega a 250 km/h.
El otro motor a nafta, denominado TFSi, es de cuatro cilindros en línea con turbo e inyección directa. Tiene una cilindrada de 1.800 cm3 y una potencia de 170 cv.
Los dos motores diesel son V6 turbo TDi de 2.700 y 3.000 cm3 de cilindrada, con potencias de 190 cv y 240 cv respectivamente. La versión más potente tiene la capacidad de acelerar al A5 de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y llevarlo a una velocidad máxima autolimitada de 250 km/h. Ambos motores admiten la caja de cambios automática Multitronic.
Las versiones equipadas con motor de cuatro cilindros a nafta y el más modesto de los diesel utilizan tracción delantera. Las otras versiones del A5 tienen tracción integral. El sistema de tracción integral Audi para autos con motor delantero longitudinal es permanente con distribución asimétrica de la potencia del motor.
El interior del Audi A5 es bastante mezquino considerando el tamaño exterior del auto. El espacio en las plazas delanteras es bastante confortable, aunque personas muy altas tendrán sus dificultades. Todo se complica al acceder a las plazas traseras, para lo que la maniobra de acceso es tediosa y el espacio para las piernas muy reducido.
El punto a favor quizás sea el baúl, que tiene una generosa capacidad de carga de 455 l. Plegando los respaldos traseros se extiende su capacidad. El diseño estético del interior es muy agradable, combinando al igual que en el exterior el lujo con el toque sport. El equipamiento es muy completo, más cercano al del A6 que al del A4.
El equipamiento destaca elementos como el freno de mano eléctrico, climatizador de tres zonas, techo panorámico y un equipo de audio Bang & Olufsen.
Luego de la introducción del A5, Audi presentará la versión deportiva denominada S5. El auto cambia entonces radicalmente su perfil. Estará equipado con un motor V8 con inyección directa que entrega una potencia de 354 cv más un torque máximo de 440 Nm. Si bien la velocidad máxima sigue siendo de 250 kilómetros por hora por estar autolimitada, la aceleración de 0 a 100 mejora a 5,1 segundos.
Según los técnicos de Audi, el impulsor V8 estará vinculado a una caja de seis marchas muy cortas y de notable precisión. La tracción seguirá siendo integral con distribución variable de par motor. De serie, la tracción se repartirá 40% a las ruedas delanteras y 60% a las traseras.
© Adrián Blanco 2007 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.
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