Con mayores dimensiones y nuevas motorizaciones, presenta como novedad una tercera fila de asientos. Esto responde a las necesidades de competencia en el mercado, ya que el enorme Audi Q7 captó el foco de atención del mercado europeo desde su lanzamiento.
El espacio interior está reconfigurado para ser más aprovechado. También incorpora como novedad el sistema iDrive, que comanda variedad de funciones. El equipamiento interior se completa con reproductor de DVD una pantalla para ver en ella el sector trasero del vehículo durante maniobras de estacionamiento.
BMW está siempre intentando mejorar, no solo sus productos, sino la calidad de sus servicios. Es por esto, que la nueva X5 cuenta con conexión automática con el concesionario para diagnosticar desperfectos técnicos.
Otros sistemas de seguridad presentes son el programador de velocidad (controla los frenos y el acelerador), accionamiento automático de luces largas o cortas según condiciones (o cuando hay luces de frente o la distancia con relación al coche precedente baja de un cierto parámetro), iluminación adaptativa e información proyectada en el parabrisas para fácil lectura del usuario.
Los faros de serie son de tipo halógeno. Tienen una función de luz diurna ubicada en unos anillos que son más brillantes y consumen menos que las luces de posición habituales.
El equipamiento de seguridad estándar cuenta con 6 airbags. Las 2 primeras filas de asientos cuentan con airbags para la cabeza, comúnmente llamados de “cortina”. El X5 cuenta también con tensores de emergencia en los cinturones, limitadores de tensión (en las plazas delanteras) y argollas Isofix en los asientos ubicados en la segunda fila de pasajeros.
El motor de seis cilindros diesel es de aluminio. Este 6 cilindros de 3.000 cm3 de cilindrada desarrolla una potencia de 231 cv. La BMW X5 que utiliza este impulsor tiene un consumo medio de 8,5 litros cada 100 km. Las prestaciones son muy buenas, acelerando de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 216 km/h.
El motor naftero de 3.000 cm3 de cilindrada ofrece una potencia de 272 cv y un torque máximo de 100 Nm. El dato del torque habla especialmente bien de este desarrollo. Este motor permite al X5 acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 s y alcanzar una velocidad máxima de 225 km/h. Para tener una referencia, la Porsche Cayenne todoterreno de similares características tiene menor rendimiento en performance y consume más combustible, ya que el 3.000 cm3 BMW tiene un consumo promedio de 10,7 litros cada 100 km. El bajo consumo es consecuencia de la distribución de tipo Valvetronic.
El motor más potente que equipa a la renovada X5 es un V8 naftero de 4.800 cm3 de cilindrada que desarrolla 355 cv de potencia máxima. Con un torque máximo de 475 Nm, este motor lleva al X5 hasta una velocidad máxima de 240 km/h, mientras que acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos. El consumo de combustible es óptimo, ya que el consumo promedio es de 12,3 litros cada 100 km recorridos.
Cabe destacar que las prestaciones tan elevadas no son solo consecuencia de los motores. Muy pocos vehículos todoterreno poseen un coeficiente aerodinámico tan bajo como el de la X5 de BMW, que está cercano a 0,33. La mayoría de los vehículos de este tipo están más cerca de coeficientes en el orden de 0,4.
© Adrián Blanco 2006 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.
