En 1959, el último año de la gestión de Harley Earl como director de diseño de General Motors, la empresa intentó dar al público lo que, según los ejecutivos de GM, era la ambición de los clientes. Y realmente sobrepasaron las expectativas.
Si bien los gustos de los consumidores estaban cambiando, necesitaban este último coloso de la ornamenta clásica de los años 50. El Impala 1959 medía más de 5 metros, tenía gigantescas baguetas cromadas que lo recorrían de punta a punta, una cabina tipo gran burbuja y la cola estaba rematada con 2 inmensas aletas tipo batimóvil.
Los modelos de 1959, tanto Chevrolet, Pontiac, Cadillac, Olds y todo producto GM representaban el cierre glorioso de la carrera del diseñador Harley Earl, uno de los pioneros del diseño automotriz en la historia.
Earl trabajó para General Motors durante 32 años. Sus modelos son recordados constantemente por lo osados, rimbombantes y espectaculares. Luego de su retiro, GM decidió suavizar las líneas de sus automóviles.
Si bien el Impala 59 era más largo, ancho y pesado que el modelo anterior, aparentaba ser mucho más liviano, por su esbeltez y manejo inteligente de detalles como los finos parantes. El Impala fue presentado en una campaña televisiva con los reconocidos Pat Boone y Dinah Shore, quienes cantaban sobre lo hermoso que sería ver EE.UU. desde un Chevrolet.
EL Impala poseía un V8 Super Turbo-Thrust de 5.700 cm3 que alcanzaba 335 HP a 5.800 rpm. Tenía caja automática de 3 velocidades y 3 carburadores de doble boca. Este motor era utilizado en aquel entonces para carreras de automovilismo.
© Adrián Blanco 2005 – Prohibida la reproducción total o parcial sin consentimiento explícito del autor.