Volkswagen y Audi desarrollaron conjuntamente este destacado prototipo para exhibir en el Salón de Worthersee en Austria, que contó con una gran concurrencia de fanáticos del tuning. Volkswagen adoptó un motor W12 del Phaeton y lo instaló en un VW Golf.
El Salón de Worthersee (Austria) es el escenario donde Volkswagen presentó su más reciente prototipo: el Golf GTI W12-650. Con el público amante del tuning como destinatario principal, este coche repite la fórmula utilizada en el Renault Clio V6, que consta de ubicar el motor en el interior del habitáculo por detrás de las plazas delanteras.
El diseño estilo tuning estuvo bajo la supervisión de Klaus Bischoff, máximo responsable de diseño en Volkswagen. Mientras que el desarrollo del motor fue llevado a cabo en conjunto con Audi, para poder optimizar al W12 del Phaeton, que ahora entrega una potencia de 650 hp.
En lo que a diseño exterior se refiere, se nota claramente que se trata de un Golf aunque llevado a proporciones extremas, ensanchando exageradamente los pasaruedas para acomodar neumáticos mucho más anchos que los de serie. Esto permitió también incrementar las cotas de las trochas para ganar en estabilidad a altas velocidades y maniobrabilidad en curvas.
El sector frontal se mantiene similar aunque también ensanchado. Posee una inmensa toma de aire seccionada en tres divisiones, una central y dos más estrechas en los extremos para enviar aire de ventilación a los discos de frenos delanteros.
En el lateral hay una moldura horizontal que presenta una salida de aire frontal y una toma de alimentación directa para el motor W12 alojado en posición central por delante del eje trasero. Quizás el objetivo mejor logrado en el diseño sea la apariencia tuning prescindiendo de un exceso de detalles ornamentales, manteniendo la pureza y simpleza del coche original.
La carrocería fue pintada en color gris excepto en el techo, ya que aprovecharon su construcción en fibra de carbono para combinar el color del auto con la prolija trama del panel del elemento mencionado.
La parte mecánica sorprende singularmente por estar aplicada en un pequeño vehículo como el Golf. El motor empleado es un W12 ubicado en el interior del habitáculo por detrás de las plazas delanteras. Esta ubicación permite una distribución de peso mucho más eficiente y resulta más adecuada para montar una transmisión que envíe la potencia directamente a las ruedas traseras.
Contando con el ya mencionado W12 de 650 caballos de potencia, el Volkswagen GTI W12-650 es el Golf más potente que se haya fabricado. Los responsables de la construcción de este prototipo afirman que acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 325 km/h.
© Adrián Blanco 2007 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.