Citroën impactó en el Salón de París con su concept car C-Métisse, un nuevo vehículo con tecnología híbrida con Diesel. Y realmente impactó porque el vehículo es muy llamativo. Su diseño exterior sigue las tendencias presentes en algunos de los últimos prototipos Citroën, como por ejemplo el C SportLounge.
El Citroën C-Métisse es un concept car muy singular, los representantes de la marca francesa explicaron que su diseño está inspirado en un avión. La carrocería atrae por sus proporciones, ya que es un auto muy ancho y largo para ser un sedán 4 puertas. El habitáculo está muy desplazado hacia atrás y el contorno de las ventanillas le aporta mucho dinamismo.
Para tener mejor idea de las proporciones del C-Métisse, sus medidas son 4.740 mm de largo, 2.000 mm de ancho y 1.200 mm de alto.
El frente del C-Métisse está delineado principalmente por sus ópticas y la enorme insignia cromada. La zona baja del frente presenta enormes entrada de aire con un diseño muy atractivo. Los guardabarros sobresalen sutilmente sin estar marcados, sino integrados con una suave transición formal.
La parte posterior, sin baúl exterior ya que es un bicuerpo, lo hace poco común y se destaca por las ópticas coloradas y las formas carenadas de la tapa del baúl.
El diseño aplicado al confort se encuentra en la apertura de las puertas. Las delanteras articulan igual que las famosas alas de gaviota, mientras que las traseras describen un recorrido tipo helicoide. Estos recursos fueron concebidos con la intención de mejorar el acceso al interior, considerando que el vehículo es muy bajo.
El grupo PSA ha estado trabajando intensamente en el desarrollo de tecnología híbrida para competir con productos como el Toyota Prius. Es por esto que han dotado al C-Métisse de estos avances obtenidos.
Las ruedas delanteras reciben los 208 cv de potencia de un motor V6 diesel HDi, que cuenta con una transmisión automáticas de 6 marchas. En el tren trasero, cada rueda trasera tiene un motor eléctrico de 20 cv de potencia y 40,8 kgm de torque.
Las prestaciones alcanzadas son excelentes, ya que la combinación de ambos sistemas permite un consumo de combustible promedio de 6,5 litros cada 100 kilómetros. Esto otorga un menor impacto medioambiental como factor complementario a la reducción del consumo de combustible.
Los motores eléctricos pueden desconectarse, pero cuando la necesidad del usuario los requiere se activan automáticamente. De esta manera, el C-Métisse logra una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 6,2 segundos y una velocidad máxima limitada en 250 km/h.
Citroën trabajó mucho también en el aspecto aerodinámico. Este prototipo tiene un muy buen coeficiente aerodinámico de 0,30 gracias a un desarrollo que incluye dos alerones retráctiles y un difusor trasero, sumados al trabajo de optimización del flujo de aire que fluye por el interior de sus tomas de aire.
© Adrián Blanco 2006 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.