El origen del Ferrari 250 GTO se remonta al modelo 250 Europa GT de 1954. El 250 evolucionó notablemente año tras año hasta alcanzar su punto máximo en 1962, cuando se presentó el imbatible 250 GTO. El objetivo principal de Ferrari era dominar el Campeonato Mundial de Gran Turismo.
Antes de la temporada 1962, Ferrari armó un grupo dirigido Giotto Bizzarrini para poner a punto el auto de competición que utilizarían posteriormente. Aún en 1961, Bizzarrini modificó su propio Ferrari 250 rediseñando el chasis e implementando cambios en el motor como lubricación por cárter seco y bajando el centro de gravedad. El auto fue evaluado en Monza y los resultados fueron muy satisfactorios.
Posteriormente Bizzarrini y otros ingenieros del equipo tuvieron desacuerdos con Enzo Ferrari y se retiraron del proyecto. El desarrollo quedaría en manos de Girolamo Gardini y posteriormente del ingeniero Mauro Forghieri y el diseñador Sergio Scaglietti. Las modificaciones realizadas por Giotto Bizzarrini fueron conservadas. El auto recibió como complemento el alerón trasero y un rediseño del tren trasero.
En una conferencia de prensa de 1962 Ferrari exhibió 6 autos de competición, siendo uno de estos el 250 GTO. El mismo que se transformaría en un ícono de la casa italiana...
Para poder competir en el Campeonato Mundial de Gran Turismo, las autoridades demandaban que el auto estuviera homologado para las calles y tuviera una mínima producción de serie de 100 ejemplares. De ahí surge la designación GTO, siglas de “Gran Turismo Omologato”.
Si bien es cierto que jamás se fabricó el número de ejemplares exigido, la producción del 250 GTO llegó a 33 unidades estándar más 6 autos diferentes para un total de 39 autos 250 GTO. Entre esos 6 autos diferentes hay 3 unidades equipadas con motores 330 de 4.000 cm3 (mal llamados 330 GTO ya que su denominación correcta sería 330 LMB). Los tres autos restantes "tipo 64" tenían diferencias en la carrocería.
En la actualidad los Ferrari 250 GTO son los automóviles de colección más codiciados del mundo, con valores que llegarían a los quince millones de dólares.
Cuando el Ferrari 250 GTO fue presentado en 1962 lo apodaron “el Testa Rossa con techo”. Y este apodo era bastante acertado, ya que el 250 tomaba elementos y tecnología presente en el prototipo 250 Testa Rossa de competición.
El nuevo 250 tenía un grado de evolución superior al de cualquier otro auto GT de la época. El nuevo motor “Tipo 168/62” utilizaba válvulas más grandes, materiales más livianos, lubricación por cárter seco y su despeje era menor para mejorar la maniobrabilidad y estabilidad en pista.
El chasis de acero presentaba un bastidor soldado a mano con soldadura autógena. Este chasis designado “539/62” derivaba del utilizado 250 GT Competición de 1961. Estaba cubierto por una carrocería de aluminio muy liviana y aerodinámicamente eficiente.
Otras mejoras del vehículo incluían los frenos a discos, suspensiones más rígidas con posibilidad de ajustes múltiples y un centro de gravedad más bajo.
El interior del Ferrari 250 GTO era tan rudimentario como atractivo, especialmente por reflejar su condición de auto de carreras. Solo las butacas estaban recubiertas con un revestimiento ligero, el resto estaba luciendo el material base. El único toque de elegancia era el volante con aro de Madera. El instrumental no contaba con velocímetro ni odómetro.
El Ferrari 250 GTO debutó en las pistas en la temporada 1962 del Campeonato Mundial de Gran Turismo. El auto fue dominante desde el primer día. En su debut en las 12 horas de Sebring finalizó en segundo lugar, detrás de un Ferrari Testa Rossa. En las 24 Horas de Le Mans los 250 GTO triunfaron en su clase y ocuparon el segundo y tercer lugar en la tabla general, es decir que vencieron a casi todos los prototipos (de clase superior).
El Ferrari 250 GTO arrasó con sus rivales en el campeonato 1962 y para fin de año el resto de los fabricantes estaban furiosos. Aston Martin, Jaguar, y Chevrolet intentaron persuadir a las autoridades de que este Ferrari no era un auto GT, sino un prototipo encubierto por su carrocería. Sin embargo, el reglamento aclaraba que todas las modificaciones realizadas posteriormente a la homologación serían aceptadas como “evolución del vehículo”.
En 1963 el dominio absoluto de Ferrari continuó y conquistaron nuevamente el campeonato. En 1964 el 250 GTO obtuvo su tercer campeonato consecutivo (y último), aunque su dominio ya peligraba. Los Cobra Daytona desarrollados por el estadounidense Carroll Shelby demostraron su potencial y vencieron al Ferrari 250 GTO en las competencias más importantes: Le Mans y Sebring.
Tracción trasera
Aceleración 0 a 100 km/h: 6,1 s
Velocidad máxima: 279 km/h
Frenos a disco Dunlop en 4 ruedas (hidráulicos)
© Adrián Blanco 2006 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.