Si bien en 1957 el mejor auto de competencias de Ferrari era el 335S, con un motor V12 bloque grande y tecnología de doble árbol de levas a la cabeza, el reglamento técnico del Campeonato Mundial cambió para la temporada 1958, por lo que Ferrari debió preparar un nuevo auto.
El Ferrari 250 Testa Rossa fue concebido para resistir las extensas competencias de resistencia como las 12 Horas de Sebring y la 24 Horas de Le Mans. Luego de probar motores de cuatro, ocho y doce cilindros durante toda la década de 1950 en autos como el 735 S y el Ferrari 250 S, los ingenieros de Ferrari concluyeron en que el motor más confiable y ganador era el V12.
La restricción en la cilindrada de los motores impuesta por el reglamento forzó a Ferrari a adaptar el motor V12 bloque pequeño de 2.953 cm3 diseñado por Colombo. Este confiable motor ya estaba probado con éxito en el Ferrari 250 GT Berlinetta.
La intención de Ferrari era proveer a los equipos de carreras con un auto mecánicamente sencillo que no demandara atención constante de fábrica, como ocurrió con el anterior modelo 335S. El criterio aplicado al nuevo 250 Testa Rossa daba más relevancia a la confiabilidad por sobre las prestaciones, así lograrían conquistar las carreras de enduro.
El equipo oficial Ferrari se presentaría con el 250 Testa Rossa en las principales competencias, mientras que los equipos privados lo harían en carreras europeas de menor importancia y en el campeonato estadounidense SCCA.
La carrocería de aluminio del Ferrari 250 Testa Rossa fue diseñada por Sergio Scaglietti. Había dos versiones, la primera tenía la sección frontal parecida a los Fórmula 1 contemporáneos, separando el pontón de las ruedas del frente para permitir la entrada de aire a los frenos. Sin embargo, ese diseño traía como consecuencia inestabilidad a altas velocidades. El diseño se modificó integrando los pontones y el problema se solucionó.
El chasis utilizado era el “Tipo 526B” con tubos de acero. Los autos vendidos a los equipos privados tenían un chasis similar al del 500 TR con suspensión trasera de puente con resortes helicoidales y amortiguadores ajustables. Si bien no utilizaba la última tecnología disponible, el 250 Testa Rossa apostaba a los elementos seguros y confiables. Y los resultados fueron positivos.
Para asegurarse el Campeonato Mundial de autos Sport, Ferrari optimizó al 250 y proveyó a sus clientes mejoras como puente De Dion en las suspensiones traseras y carrocerías con modificaciones como las ya descriptas para mejorar su estabilidad. Los motores también continuaron su evolución, aunque los desarrollos solo llegaron a los Ferrari del equipo oficial.
El Ferrari 250 Testa Rossa de 1958 estaba equipado con un motor delantero “Tipo 128LM” V12 de 2.953 cm3 y 24 válvulas (SOHC). Con seis Carburadores doble boca Weber-38 DCN y una relación de compresión de 9,8 a 1, el V12 diseñado por Colombo entregaba una potencia máxima de 300 hp a 7.200 rpm y un torque máximo de 281 libras pie a 5.500 rpm. Este impulsor y el reducido peso total de menos de 800 kg permitían al Testa Rossa acelerar de 0 a 100 km/h en 6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h.
Tras ganar la competencia de Le Mans Ferrari aseguró el triunfo en el Campeonato y dedicó sus esfuerzos a Fórmula 1. No se fabricaron más unidades aunque los equipos privados siguieron siendo atendidos y cosecharon más victorias. La mejoría del Aston Martin DBR1 forzó a Ferrari a optimizar el 250 y entonces se presentó el TR59 como reemplazo en 1959.
El Ferrari 250 Testa Rossa participó en el Campeonato Mundial de autos Sport en 1958, tanto en equipos privados como la escudería oficial. El equipo oficial Ferrari presentó un total de cuatro autos denominados TR58. Cada uno de ellos tenía pequeñas diferencias de especificaciones intencionales realizadas a lo largo de la temporada.
Las victorias más importantes de la temporada fueron obtenidas por los autos del equipo oficial. Esos triunfos destacables se dieron en los 1000 Kilómetros de Buenos Aires, las 12 Horas de Sebring, la Targa Florio y la 24 Horas de Le Mans.
Si bien la mayoría de los autos eran Ferrari, había rivales de alto calibre como Aston Martin con su modelo DBR1. El Aston Martin DBR1 triunfó en los 1000 Kilómetros de Nurburgring con los pilotos ingleses Stirling Moss and Jack Brabham. Pero su confiabilidad era un punto débil, por lo que conquistar el campeonato no fue tan difícil para Ferrari.
Otros Ferrari 250 Testa Rossa competían en el campeonato SCCA en Estados Unidos, donde obtuvieron meritorios triunfos en sus categorías. Lo más meritorio era que, si bien no consiguieron victorias en la tabla general, este auto de competencia de enduro o resistencia estaba disputando las primeras posiciones con autos preparados para competencias más breves de velocidad pura.
Tracción trasera
Aceleración 0 a 100 km/h: 6 s
Velocidad máxima: 270 km/h
Frenos a tambor de aluminio en 4 ruedas
© Adrián Blanco 2006 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.