El Ford Sierra estándar debutó en el mercado en 1982. Sus líneas eran modernas y bastante dinámicas, considerando que a principios de los 80s la mayoría de los autos eran sumamente cuadrados en aspecto general. A pesar de su distinto estilo, fue aceptado bastante rápidamente por el público consumidor. En 1983 la empresa Cosworth aceptó a misión de desarrollar un Sierra de alto rendimiento, con las carreras de Turismo Británico como objetivo final.
Manteniendo las características básicas de las suspensiones originales del Ford Sierra, Cosworth modificó el motor, la aerodinámica y, en consecuencia, detalles del aspecto exterior. El motor recibió primero una tapa de aleación liviana para 16 válvulas. Posteriormente, y por decisión de Ford, se incorporó un turbocompresor Garret, que mejoró notablemente el rendimiento del impulsor de 4 cilindros.
La aerodinámica del Ford Sierra necesitó adaptaciones para las nuevas prestaciones. Entonces, se agregaron elementos para mejorar la estabilidad, como el inmenso alerón trasero y los deflectores de aire ubicados al frente y atrás. El capó fue dotado de respiraderos para mejor circulación del aire como también los paragolpes incorporaron tomas adicionales.
En 1986 debutaron los primeros Ford Sierra Cosworth de competición, que en 1987 se presentaron oficialmente y homologados acorde a los reglamentos de competencias. En 1987 el Sierra ganó 8 carreras sobre 11 en el Campeonato Europeo de Turismo. Una vez más la unión entre Ford y Cosworth demostró ser muy exitosa.
© Adrián Blanco 2006 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.