El Ferrari 512 BBLM es un derivado del coche de calle para participar en la categoría GT del Campeonato Mundial de Autos Sport. El coche fue rediseñado por Ferrari y Pininfarina a pedido especial de clientes privados que participaban en las competencias utilizando autos Ferrari. Se produjeron 25 unidades entre 1978 y 1982.
En 1972 Ferrari desarrollaría el 312 PB, su último prototipo con equipo oficial para el Campeonato Mundial. Posteriormente, la marca seguiría estando representada por equipos privados sin apoyo oficial dependientes de los representantes comerciales de Ferrari en Bélgica, EE.UU. y Francia. Esos equipos lograron tres victorias en la clase GT en Le Mans entre 1972 y 1974 con los 365 GTB/4 Daytona.
Los cambios reglamentarios de 1977 para la categoría GT del Campeonato Mundial permitía la participación de los coches de la serie IMSA. Gracias a ese cambio el equipo NART (North American Racing Team) presentó un 365 GT4 BB.
Para fines de 1976 Ferrari presentó en el salón de París el 512 BB, que llegaría a las calles en 1977. Considerando su potencial para las carreras, durante 1978 tres equipos privados modificaron cuatro ejemplares del 512 BB para adaptarlo a las competencias. Fueron utilizados para competir en Le Mans pero ninguno terminó la carrera.
Los equipos privados pidieron apoyo oficial a Ferrari para desarrollar los 512 BB. Dado que la marca había logrado recuperar su protagonismo en la F1 accedió a colaborar. Ferrari encargó a Pininfarina rediseñar la carrocería para lograr mejor eficiencia aerodinámica.
La carrocería del 512 BB tipo “silhouette” fue optimizada aunque resultó ser demasiado pesada. En tanto, Ferrari se encargó de alivianar el chasis 90 kilos y preparar mejor el motor. El 12 cilindros Boxer recibió un sistema de inyección electrónica Lucas para alcanzar una potencia de 480 hp, que posteriormente se elevaría hasta los 500 hp.
Pero uno de los principales problemas del coche fue la transmisión. El coche tenía 100 caballos de potencia más que en estado original, sin embargo la caja de cambios no fue adaptada para tolerar la mayor exigencia. Además, por necesitar reducir la distancia entre ejes, el motor se montaba sobre la caja, por lo que siempre dio problemas y careció de confiabilidad.
El Ferrari 512 BBLM debutó en Le Mans en 1979. En inferioridad de condiciones, los Ferrari quedaron muy relegados, logrando el mejor de ellos un 12º puesto en la tabla general y la quinta posición en su clase, detrás de los BMW M1 y Porsche 935.
Posteriormente el desarrollo del 512 BBLM continuó, logrando algunas mejoras en la caja de cambios y reducción de peso general. Aun así, el Ferrari 512 BBLM nunca fue un serio candidato a la victoria. Como mejor resultado en Le Mans se destaca un quinto puesto en la general que incluyó la victoria en su clase (IMSA GTX) en 1981. Este auto pertenecía al equipo francés de Charles Pozzi.
En Le Mans 1982 el mismo auto abandonó tempranamente, mientras que un 512 BBLM estadounidense terminó sexto en la tabla general y tercero en su categoría. En 1983 ya resultaba obsoleto. Ese fue el final de un coche que nunca llegó a la gloria, aunque bastante meritorio desempeño tuvo por el poco desarrollo oficial que tuvo.
© Adrián Blanco 2007 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.