Toda la carrocería representa un espectacular desarrollo que logra generar gran cantidad de fuerza descendente con muy poco arrastre aerodinámico, en otras palabras, este Ferrari tiene una gran estabilidad sin penalizar el rendimiento ni sobre exigir al motor. Incluso el piso del auto con efecto suelo es tan eficiente que no se necesitó adicionar ningún tipo de alerón ni deflector en el frente o la parte posterior de la carrocería.
El Ferrari Enzo continua con la generación de los exóticos superdeportivos que nacieran en 1984 con el modelo 288 GTO, el estéticamente impactante Ferrari F40 del año 1987 y el F50 de 1997. Posteriormente se desarrolló una versión extrema del Ferrari Enzo bautizada Ferrari FXX con prestaciones incluso superiores.
El Ferrari Enzo presenta un motor central V12 de 5.998 cm3 de cilindrada y 48 válvulas (DOHC) con sistema VVT (Valve Variable Timing). Este V12 entrega una potencia de 650 hp a 7.800 rpm que es transmitida a través de una caja manual de 6 marchas con embrague automático. La transmisión es la derivada de Fórmula 1. El torque máximo llega a las 383 libras pie a 3.000 rpm. Como todo buen purasangre, este Ferrari es tracción trasera.
Cuando no se disponen estos recursos mencionados el resultado es esto, una combinación de chasis y motor de prestaciones asombrosas cubierto por un manto de discontinuidades formales.
En el habitáculo del Ferrari Enzo se destaca el volante de 350 mm de diámetro. Este volante tiene como particularidad una gran cantidad de controles que lo asemejan a los de la F1. Incluso en la parte superior hay una fila de LEDs que indican las revoluciones del motor. Detrás del volante se ubican las paletas de accionamiento de la caja de cambios (paddle shifts).
Tracción trasera
0 a 100 km/h en 3,5 s
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