El clásico americano por excelencia. La leyenda vive y presenta su sexta generación tras 51 años de historia.
El Salon de Detroit tuvo como uno de sus principales atractivos la presentación del nuevo Chevrolet Corvette, que entrará en producción a partir del año 2005. El nuevo vette muestra pocas innovaciones. Un motor V8 de 6.000 cc. que ofrece 405 hp, Realmente es un caso muy particular. A pesar de tener sólo dos válvulas por cilindro, característica poco usual para un auto de alto rendimiento, sorprende por su eficiencia y bajo consumo de combustible.
En el habitáculo tampoco hay novedades. Pequeños detalles como una pantalla comandada por tacto para el navegador satelital y otras funciones de abordo. La estética no muestra innovaciones de formas o combinaciones de colores y/o materiales. Considerando que General Motors es un gigante de la industria automotriz y que el corvette es uno sus íconos más emblemáticos, para los admiradores resulta muy ingrata la respuesta de tamaña empresa ante los fieles compradores y sus enormes expectativas.
Pero aquí viene lo más crudo del comentario. Desde niño disfruté mucho recolectando fotos y videos de cada modelo nuevo que Chevrolet presentaba. Cada concept del Corvette para mí era una sensación de intriga muy emocionante, quería saber cuál sería el próximo paso, y cuándo... Y seguro que no fui el único que esperó durante una buena parte de mi vida el año 2003 para ver la propuesta de GM para el 50º aniversario. Y cuando finalmente llegó pensé: que gran decepción. Solo continuaron ofreciendo el modelo estándar, sin siquiera hacer un festejo a la altura de los acontecimientos.
Hoy siento que GM me frustró nuevamente. Una carrocería que no transmite un mensaje claro. El diseño de un producto, más específicamente el styling es el lenguaje por el cual el producto se comunica con el público. Si el aspecto no exhibe rasgos marcados que confirmen que estamos ante un producto con una gran tradición y personalidad característica, que prometa al usuario sentirse miembro de un estrato muy selecto, pues entonces estamos ante un auto más, y no ante " el auto".
Un auto tan importante debe sentirse como el rugido una bestia. Feroz y por encima del resto. Especialmente en apariencia, por que es ese el aspecto que la mayoría de las personas puede realmente, no analizar sino "sentir". Pocos individuos pueden determinar si el vehículo es eficiente aerodinámicamente o si su chasis reacciona con el mismo nivel de eficacia que su motor. Pero todos aquellos que miran un vehículo tienen una percepción del mismo, es similar al lenguaje corporal.
Mi formación como diseñador en constante búsqueda de información y estudio de problemáticas de diseño me lleva a reflexionar: "Mirar un auto es como mirar a una mujer, algunas nos despiertan interés, otras son solo caras bonitas sin mencionar a las que pasan desapercibidas, pero sólo unas pocas nos dejan días pensando en ellas, sin importar qué rasgo es el que nos cautivó". Un Corvette debería tenernos siempre con el pensamiento en su esencia, la cual debe estar plasmada en cada nuevo diseño propuesto.
© Adrián Blanco 2004 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.