El progreso de los 4x4

¿Por qué los poderosos todo terreno pasaron del campo a la ciudad?

En la actualidad, los vehículos 4x4 se asocian más a una moda que a una necesidad real de mercado. Las pick-up reducen su capacidad de carga para incorporar la llamada doble cabina. Ahora, las pick up tienen cuatro puertas, dando la posibilidad de tener un 2 en 1, es decir, transporte familiar y utilitario, virtud que raramente es aprovechada.

En la década del 50, los estadounidenses descubrieron un nuevo hobby: pasear por lugares no accesibles al común de los autos de aquella época, muy bajos y pesados. Hallaron las bondades de salir de la ciudad para esparcimiento.

El Jeep Wrangler fue el precursor de los vehículos todo terreno. Como buen "caballito de batalla" concebido para la guerra, el Wrangler contaba con tecnología muy elemental, lo que aseguraba su robustez bajo condiciones desfavorables. Podría decirse que era una mecánica tan simple como fuerte, Los primeros Jeep parecían no tener límites, ya que atravesaban cualquier tipo de suelo sin mayores dificultades. Tenían la capacidad de vadear ríos, subir pendientes rocosas y atravesar barriales.

Cuando las compañías observaron la respuesta de los consumidores, decidieron ocupar ese nicho del mercado. Pronto Studebaker presentó camionetas de muy buenas prestaciones. Jeep incorporó el modelo Gladiator, famoso por su alto rendimiento. Europa contaba con el orgullo de los todo terreno: el Land Rover, un trotamundos por excelencia.

Años más tarde, Chrysler introdujo el Cherokee, el verdadero primer paso hacia las 4x4 que hoy son un éxito de ventas en todo el mundo. El revolucionario modelo de Chrysler integraba el confort de un sedán familiar a un rústico vehículo todo terreno. Las prestaciones eran similares a las de un auto un tanto "poderoso", incorporando sus habilidades fuera de los caminos. Su tamaño mantenía un cómodo espacio interior y un razonable tamaño exterior. Cada nueva versión de dicho modelo mostraba un claro avance en lo referente al trabajo estético. En el aspecto comunicacional, las carrocerías transmitían un doble mensaje; "rudo para salir al campo, refinado para volver a la ciudad".

En la actualidad, tener un SUV (Sport Utility Vehicle) es más un capricho, que una necesidad. Armatostes de cinco metros de largo, a casi cuarenta cm del suelo y un peso de dos toneladas, con motores V8 de más de 300 HP, son un cóctel demasiado peligroso para un conductor promedio. Los medianos / chicos son más grandes que un auto sedán, pero no más cómodos, conclusión: son pequeños 4x4 que consumen mucho combustible para tan poca ventaja con respecto a un sedán en lo que a 4x4 respecta. En muchos casos, se los utiliza más para ir al supermercado que para transitar terrenos difíciles... Incluso, si tomamos una muestra de los usuarios de 4x4, solo un porcentaje minoritario sabe manejar este tipo de vehículo en cualquier situación.

Otro rubro de competencia entre empresas, es construir el 4x4 más lujoso. Cadillac compite mano a mano con Lincoln. El Escalade vs. el Aviator respectivamente. El Escalade ofrece un V8 de 6.0 L y 345 HP. Tiene un sistema llamado Centro de Información del Conductor, que monitorea 34 funciones; reproductor de CD de 250 Watts RMS, butacas con 10 variables ajustables, y acondicionador de aire dual que permite que el conductor elija una temperatura distinta a la del acompañante.

Incorpora el Stabilitrack y el sistema de suspensión RSS (Road-Sensing Suspension). El RSS utiliza amortiguadores controlados eléctricamente, cuatro sensores electrónicos de posición de las ruedas, otro que detecta el ángulo de giro, señales de freno y un módulo de control por computadora. El módulo ajusta la función de los 4 amortiguadores, en tiempo real, según la información recogida de los sensores, que se actualiza a frecuencia de 1000 veces por segundo. A través de un complejo software de algoritmos, calcula la demanda de cada rueda según condiciones de carga del vehículo y tipo de suelo para optimizar las condiciones de estabilidad. En este elevadísimo nivel de tecnología involucrada se encuentran BMW y Porsche, con sus respectivos modelos X5 y Cayenne.

La X5 de BMW tiene prestaciones similares a las de un auto deportivo (aceleración, velocidad, potencia, etc). Si tenemos en cuenta que no tiene ni la estabilidad de un auto deportivo, ni la capacidad "off-road" de un Land Rover, y que por su tamaño no es el ideal para el ámbito urbano, entonces, ¿cuál es la necesidad real de dicho tipo de máquina?

Quizás la ventaja de tener 2 mundos en un solo producto. Sólo eso puede justificar una inversión tan grande en este tipo de vehículo y en su mantenimiento. La realidad es que con cada nuevo concept para este segmento, su público parece entusiasmarse más y más, el frenesí por tener el último modelo alimenta al mercado en cuestión. Se realimenta el círculo vicioso: los fabricantes ofrecen innovaciones y el público las acepta. Luego la demanda de nuevos desarrollos, da lugar al crecimiento y expansión del segmento que tan importante se ha convertido, que las automotrices se ven obligadas a participar de él, para no quedar con las manos vacías. Caso contrario, algún competidor aprovechará ese error y sacará ventaja.

© Adrián Blanco 2004 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.


por Adrian Blanco