El ingeniero Reeves Callaway forjó su propio prestigio como el preparador de automóviles especiales que presentó los primeros Corvette modificados para uso de calle en la década de 1980. Ahora presenta un speedster, su estilo favorito de auto deportivo.
Una de sus obras más recordadas es el Corvette Sledgehammer, capaz de alcanzar una velocidad máxima superior a 400 km/h.
En la actualidad, Callaway sigue tomando como base modelos Chevrolet Corvette de última generación, aunque su trabajo es tan profundo que el coche parece totalmente nuevo. La estética del coche es mucho más refinada que la del Corvette estándar, mientras que las prestaciones también son marcadamente superiores.
Para comenzar se modifica todo el conjunto mecánico, desde el motor hasta gran cantidad de componentes del chasis como las suspensiones. Incluso podemos destacar que el usuario del Callaway C16 Speedster puede regular la suspensión desde en interior del coche, pudiendo optar entre 10 configuraciones distintas para utilizar la más apropiada para cada situación.
El motor del C16 Speedster es el V8 que equipa al Chevrolet Corvette C6, aunque bastante modificado.
Con la adición de un turbocargador, el V8 de 6.200 cm3 de cilindrada entrega una potencia de 700 hp (84 más que los C16 cabrio y coupe) a un bajo número de rpm. Este motor es pura fuerza bruta, con sus 660 libras pie de torque que lo catapultan desde 0 a 100 km/h en apenas 3,2 segundos.
Las modificaciones en las suspensiones son fundamentales para hacer que este coche siga siendo seguro y maniobrable, especialmente en altas velocidades. Su velocidad máxima es superior a la del Chevrolet Corvette estándar. El C16 Speedster alcanza una velocidad máxima de casi 340 km/h.
El primer Callaway C16 Speedster en ser entregado a su dueño tendrá una ceremonia especial, presentándose al cliente en el tradicional Concours d'Elegance en Pebble Beach, California. A partir de ahí se tomarán pedidos para continuar fabricando unidades.
Cada Callaway C16 Speedster se termina especialmente con detalles a pedido del cliente, como debe ser en esta clase de vehículos tan exclusivos.
Callaway tiene instalaciones en EE.UU. y en Alemania, desde donde finalizará los autos para cada cliente. Los compradores pueden optar entre otras características por los colores de la carrocería y del interior, que luce tapizados de cuero con costuras artesanales y emblemas de Callaway.
© Adrián Blanco 2007 - Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.
Lincoln MKS