Enero de 2005 vio la aparición del Firepower Concept en el Salón de Detroit en EEUU. Una muestra de las intenciones de Chrysler para sus deportivos de los próximos cinco años.
En 2004 Chrysler presentó el concept ME 4-12 para la categoría de súper autos, un vehículo teóricamente capaz de alcanzar los 400 km/h. Con muchos de sus rasgos estéticos, el Firepower concept parece ser el futuro cercano de los súper autos de Chrysler.
No hay versiones oficiales, pero es muy probable que Chrysler quiera producir en serie éste o algún otro deportivo muy similar para competir directamente con el nuevo Chevy Corvette C6 de General Motors. El Firepower está basado en la plataforma del Dodge Viper y adopta el motor Hemi presente en el Chrysler 300C SRT-8. Se trata de un V8 Hemi de 6100 cm3 OHV con 2 válvulas por cilindro capaz de erogar 425 caballos de potencia a 6200 rpm y un par máximo de 570 Nm a 4800 rpm.
Sus prestaciones deberán ser sobresalientes para competir con sus rivales, se estima una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y una velocidad máxima de 300 km/h. La transmisión es a través de una caja automática A580 de 5 marchas y la tracción, lógicamente, es trasera. Cuenta con frenos de discos ventilados con ABS en las cuatro ruedas. Éstas últimas son 275/35 R19 adelante y 335/30 R20 atrás.
El interior ofrece un cómodo alojamiento para dos personas y es bastante elegante considerando que se trata de un deportivo. Combina color negro en bordes de puertas y butacas, con crudo en el volante y centros de butacas y puertas. Los relojes indicadores tienen fondo blanco y son de gran tamaño. Si bien las ventanas son diminutas, el techo transparente permite muy buena iluminación natural en el habitáculo.
Considero que uno de los aciertos de Chrysler es el profundo cambio que está logrando en el mensaje que envía a sus clientes. Hasta hace diez o tan sólo cinco años, esta compañía solo era asociada con vehículos de gama media para usuarios de autos sedán de uso diario.
Ahora cuenta con modelos como el Crossfire, el 300C SRT-8, el Mágnum, el Viper y proyectos a corto plazo como el Charger y el Firepower. Sus concepciones y criterios de diseño, sin importar los gustos personales, proponen un nuevo estilo de diseño americano.
En busca de una nueva imagen que genere crecimiento en el mercado, asumen el riesgo de cambiar la tendencia de sus vehículos anteriores. Casos opuestos a Chrysler son Ford y Pontiac, que apostando a la nostalgia de sus compradores, decidieron reflotar viejos modelos dejando muy de lado la creatividad...
© Adrián Blanco 2005 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.