El confort de habitabilidad y el lujo en cada detalle han sido su sello exclusivo. El año 2005 verá el renacimiento de un clásico inolvidable que nació en 1957 y marcó todo un hito en la historia de la prestigiosa Bentley: el Continental Flying Spur.
A lo largo de su historia, Bentley ha sido el mejor ejemplo de óptimo compromiso entre lujo y alto rendimiento en prestaciones. En 1952 sentó precedente de sus objetivos como proveedor de confort.
El Continental tipo R era una coupe sport de prestaciones excelentes. De hecho, era la coupe de 4 asientos más veloz de la época. Su descendiente, el primer Continental Flying Spur era un sedán 4 puertas con un nivel de confort sobresaliente que aseguraba comodidad a un máximo de 5 pasajeros durante largos viajes, sin renunciar a la prestación deportiva del Continental tipo R.
Ésta ha sido la característica distintiva y exclusiva de Bentley, reunir performance deportiva y esplendor. El primer Continental Flying Spur es aún considerado como uno de los sedán más lujosos, potentes y emblemáticos de la historia.
En un mercado en el cual los clientes cada vez se comprometen menos con las compañías por la feroz competencia entre ellas, en un segmento de mercado superpoblado por productos de excelencia provenientes de fabricantes como Mercedes con su modelo Maybach, los sedan de alta gama de Mercedes, BMW y Audi, e incluso concept cars intimidantes como el Cadillac Sixteen, en esta lucha por la supremacía Bentley intenta ubicarse un par de escalones por encima del resto.
La compañía lanza un mensaje de alerta a sus rivales. Pero en realidad sus expectativas se ubican muy por encima de esto: está intentando no tener rivales. El verdadero mensaje a los clientes es: no tener éste modelo es no pertenecer a éste exclusivo club privado. Otra compañía no tiene con qué competir. Y dado que el único gigante que puede presentar contendiente al producto ofrecido por Bentley es Rolls Royce, las ambiciones de Bentley se confirman.
Es simple, Rolls y Bentley no compiten en la manera en que las otras empresas lo hacen. Sus clientes tienen leves diferencias de criterio a la hora de la compra, aún así, cada marca tiene su clientela bien delimitada y asegurada.
El nivel de prolijidad en el acabado es tan alto, los materiales utilizados son tan elegantes, tan armoniosos entre ellos que no vale la pena listarlos. Basta con ver una buena foto, o mejor aún, acercarse a él en alguna exposición o concesionario.
El Continental Flying Spur combina el delicado diseño con la elaboración artesanal impecable por la que Bentley se ha Ganado su reputación. El Flying Spur presenta tanto cuidados de aerodinámica como prestaciones del Continental GT para alcanzar un nivel de excelencia.
El motor presentado en el Continental Flying Spur es un W12 de 6000 cm3 de cilindrada, equipado con dos turbos gemelos KKK que aumentan la eficiencia. Cuenta con 4 válvulas por cilindro para un total de 48 válvulas (DOHC) y está alimentado por inyección electrónica multipunto de combustible. El W12 está ubicado al frente y el aislamiento acústica es excelente.
Sus 552 HP @ 6100 RPM se transmiten a través de una caja automática de 6 marchas ZF con sistema Paddle shifts, ubicados detrás del volante como en los autos de Fórmula 1. El torque máximo de 479 libras pie llega a tan solo 1600 RPM. Gracias a ser tracción integral es amigable para el manejo en curvas a altas velocidades. Su velocidad máxima es de 305 km/h. Impresionante para un sedán que pasa holgadamente las 2 toneladas de peso.
© Adrián Blanco 2005 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.