VW Concept R

Fue presentado en el Salón de Frankfurt 2003. Marcó una pauta de lo que Volkswagen puede lograr en el terreno de los deportivos. Un biplaza convertible que alcanza los 250 km/h sobre la plataforma del Golf.

Murat Günak y Peter Schreyer son los responsables de diseño del proyecto. Su desarrollo pone en manifiesto como VW podría presentar un deportivo. Con herencia del VW Corrado 1995, mucho trabajo de styling e ingeniería se conjugan para lograr un auto cuyo aspecto aparenta ser poderoso, y que realmente lo es bajo el capo.

Sorprendió que VW trabajara tanto las líneas del vehículo, que combina facetas de grandes radios de curvatura con funcionalidad excelente en cada detalle en su habitáculo. Parecía que realmente Volkswagen se involucraría en el desarrollo de algún deportivo para la calle.

El Concept R también se lució por sus prestaciones: posee un motor un V6 centro-delantero que eroga 265 caballos de potencia y alcanza un torque de 258 libras-pie a 2800 rpm. Le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y llegar a una velocidad máxima autolimitada electrónicamente de 250 km/h. Teóricamente, sin el limitador alcanzaría los 270 km/h sin problemas. La caja de cambios utilizada es la DSG (Direct Selection Gearbox) de 6 marchas de cambio manual.

Los diseñadores decidieron que el Concept R debía llevar colores contrastantes, por tanto, la carrocería se pintó en un gris claro denominado "cielo frío" y el interior en un oscuro "tierra oscura".

La forma de lograr superficies libres de ornamentas e interrupciones bruscas viene del uso de líneas bien definidas que delimitan secciones. Continúa entonces con la filosofía de diseño de modelos como el Nuevo Escarabajo, el Touareg 4x4 y el Phaeton.

Tiene también elementos propios, incluso de avante garde como la forma de V sugerida en el frente que delimita las ópticas delanteras y las entradas de aire para el radiador del V6. A sus lados dos profundas entradas llevan aire a los discos de frenos delanteros. También el frente tiene una grilla cromada sobre la que posaron un gran logo de VW.

Los laterales presentan una suave línea de cintura. A cada lado del VW, en la base de la carrocería, una línea emerge hacia el centro de las ruedas traseras. Tiene pasaruedas abultados con anchos marcos para sugerir una figura imponente, complementando ésta intención con llantas de 5 rayos muy anchos.

La elegancia está presente en el acabado tan transparente de las ópticas delanteras y traseras. Una novedad fue la utilización de LEDs para las luces delanteras. Apenas se encienden se ve un duro haz de luz hacia el frente. Luego comienzan a incrementar su potencia lumínica pero el haz se vuelve más difuso.

El interior de éste biplaza armoniza el empleo de materiales metálicos y plásticos con la evidente funcionalidad de los instrumentos. Es de tamaño reducido como todo el auto, que mide 4.160 mm de largo y 1.780 mm de ancho. Combina elementos de diseño que solo aportan belleza con instrumentos de la más moderna tecnología. Un ejemplo claro de estilo es el emblema de VW intangible, es decir que no está materializado, sino que cuando el auto se enciende el volante cuenta con un display OLED en su centro que dibuja al logo. Parece que fuera real y estuviera cromado.

En lo que respecta a los instrumentos, cuenta con ajuste de dureza de los resortes de las butacas. Esto permite compensar el tipo de terreno para no sentir que uno salta en la butaca. El accionamiento es electrónico. Otro detalle interesante es que las butacas no se corren, sino que son el volante y la pedalera los que sí lo hacen.

Presenta también sistema de navegación satelital. Cuando el conductor lo activa un display se retrae y da lugar a la reubicación (automática) de la pantalla del navegador. Así el sujeto lo tendrá en ótima posición para interpretar los planos.

© Adrián Blanco 2005 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.


por Adrian Blanco