Volkswagen analiza números y como conclusión genera prototipos.
Según el gigante de Alemania, durante el año 2003 en Europa los convertibles superaron en ventas a los coupe. Los modelos convertibles vendieron 337.000 unidades contra tan solo 240.000 coupes. Pero el dato que puede hacer una diferencia en la balanza es el siguiente: muchos de esos convertibles son coupes reformados, es decir que no nacieron convertibles.
La diferencia radica en que el auto diseñado para ser convertible tiene consideraciones especiales por las exigencias superiores que soporta el chasis. Éstas condiciones se logran más eficientemente, ya que los autos modificados, como el Volkswagen Golf o el Peugeot 206 siempre sacrifican en algún punto, como el confort o el rendimiento.
Por esto Volkswagen presentó entonces el Concept C, con una nueva plataforma que integra elementos presentes en el Golf y otros experimentales para el nuevo Passat. Es un convertible de techo rígido plegable que alberga a cuatro pasajeros, igual que como lo hace su competidor el Peugeot 307 CC, con diferencias de tamaño y detalles de diseño en el techo plegable. El Concept C es más grande en largo, ancho y alto.
Presenta un motor delantero transversal de 4 cilindros en línea, 2.000 cm3, inyección electrónica directa y 150 caballos de potencia. Es tracción es delantera y las ruedas traseras son levemente más grandes que las delanteras. Las delanteras calzan neumáticos 235/35 sobre llantas de 19 pulgadas mientras que las traseras son 245/35 sobre llantas de 20 pulgadas.
Si bien presenta algunos rasgos estéticos del anterior prototipo de VW denominado Concept R, como las ópticas delanteras, hay importantes diferencias como los cuatro airbag y mayor separación entre la cabeza del conductor y el marco del parabrisas. Cuenta también con un arco de protección para vuelcos.
El techo plegable es de acero y tiene 5 piezas principales que desnudan al Concept C en 9 segundos. Y la forma de hacerlo es bastante singular. Los parantes traseros y la luneta su ubican por encima del techo de cristal y luego todo este "paquetito" se guarda (también automáticamente) en el baúl. Al guardarse el techo, el baúl ve reducida su capacidad a la mitad, de 400 dm3 a 200 dm3.
Estéticamente es un auto muy prolijo, refinado con aspecto sport pero elegante a su vez. En algunos detalles fue precursor al diseño de algunos rasgos de los Audi más modernos. Tiene una línea lateral que define diferencias de relieve que se extiende desde el punto superior del arco de la rueda delantera hasta las luces traseras. Esto genera una idea de que la línea lateral del auto sube más abruptamente de lo que realmente lo hace.
© Adrián Blanco 2005 – Prohibida la reproducción total o parcial de texto y/o imágenes sin consentimiento explícito por escrito del autor.